En 2023, el catedrático Juan
Antonio Ríos Carratalá dedicó varias entradas de su blog Varietés
y República a
reforzar su proyecto Las
armas contra las letras.
En apariencia, se trataba de un ejercicio académico abierto:
compartir borradores, agradecer la ayuda de familiares de
represaliados, anunciar la consulta de sumarios y mostrarse como un
investigador humilde.Pero basta repasar tres de esas entradas
para descubrir el contraste entre lo que predica y lo que practica.
1. Título original de Juan Antonio Ríos Carratalá: Margarita Henríquez, sobrina del periodista Virgilio de la Pascua
Fecha:
4 de enero de 2023
Enlace:
https://varietesyrepublica.blogspot.com/2023/01/margarita-henriquez-sobrina-del.html
RC
agradece el testimonio de la sobrina de Virgilio de la Pascua y dice
que gracias a ella corrigió errores y abrió “nuevos caminos de
investigación”.
Crítica:
Mientras con otros corrige, con mi padre lleva una década
repitiendo y reeditando
la falsedad de la pág.
192
de Nos vemos en
Chicote (2015–2025),
aunque los sumarios demuestran que nunca firmó lo que él le
atribuye.
Fecha:
4 de enero de 2023
Enlace:
https://varietesyrepublica.blogspot.com/2023/01/margarita-henriquez-sobrina-del.html
RC agradece el testimonio de la sobrina de Virgilio de la Pascua y dice que gracias a ella corrigió errores y abrió “nuevos caminos de investigación”.
Crítica: Mientras con otros corrige, con mi padre lleva una década repitiendo y reeditando la falsedad de la pág. 192 de Nos vemos en Chicote (2015–2025), aunque los sumarios demuestran que nunca firmó lo que él le atribuye.
2. Título original de Juan Antonio Ríos Carratalá: Los protagonistas de Las armas contra las letras (II)
Fecha:
10 de febrero de 2023
Enlace:
https://varietesyrepublica.blogspot.com/2023/02/los-protagonistas-de-las-armas-contra.html
RC
anuncia el segundo tomo de Las
armas contra las letras
y que ha solicitado sumarios de periodistas y escritores, entre
ellos Joaquín
Dicenta Alonso.
Crítica:
Para Dicenta sí pide sumarios; con mi padre ignoró los mismos
documentos cuando no le convenían. En su caso, prefirió el fraude.
El bulo de Nos vemos
en Chicote sigue sin
corregirse, diez años después.
Fecha:
10 de febrero de 2023
Enlace:
https://varietesyrepublica.blogspot.com/2023/02/los-protagonistas-de-las-armas-contra.html
RC anuncia el segundo tomo de Las armas contra las letras y que ha solicitado sumarios de periodistas y escritores, entre ellos Joaquín Dicenta Alonso.
Crítica: Para Dicenta sí pide sumarios; con mi padre ignoró los mismos documentos cuando no le convenían. En su caso, prefirió el fraude. El bulo de Nos vemos en Chicote sigue sin corregirse, diez años después.
3. Título original de Juan Antonio Ríos Carratalá: Los consejos de guerra de periodistas y escritores (1939-1945)
Fecha:
20 de mayo de 2023
Enlace:
https://varietesyrepublica.blogspot.com/2023/05/los-consejos-de-guerra-de-periodistas-y.html
Nueva
entrada de autopromoción: RC insiste en su proyecto sobre consejos
de guerra.
Crítica:
La misma contradicción: rescata la memoria de unos, mientras
manipula la de otros. Para mi familia, falsedad reiterada. Con mi
padre no hubo investigación, sino fraude.
Fecha:
20 de mayo de 2023
Enlace:
https://varietesyrepublica.blogspot.com/2023/05/los-consejos-de-guerra-de-periodistas-y.html
Nueva entrada de autopromoción: RC insiste en su proyecto sobre consejos de guerra.
Crítica: La misma contradicción: rescata la memoria de unos, mientras manipula la de otros. Para mi familia, falsedad reiterada. Con mi padre no hubo investigación, sino fraude.
Réplica narrativa crítica: “Nuevos caminos de investigación… Hacia las mismas falsedades”
Ríos
Carratalá abre 2023 con tres entradas de autopromoción académica.
La primera, dedicada a Virgilio
de la Pascua; la
segunda, presentada como una enumeración de “protagonistas”,
pero en la que asoma Joaquín
Dicenta Alonso; y
la tercera, más de lo mismo: una oda a sí mismo y a su proyecto Las
armas contra las letras.
A
primera vista, todo parece un ejemplo de investigador humilde:
comparte borradores en el repositorio de su universidad, pide ayuda
“para abrir nuevos caminos de investigación” y agradece a las
familias que le envían documentos. El académico cordial, sensible y
abierto. Hasta aquí, la foto oficial.
Pero
detrás de esa fachada hay otra realidad:
Mientras
reconoce corregir errores con el testimonio de una sobrina
nonagenaria, mantiene intacto un fraude
historiográfico repetido desde 2015 hasta 2025.
Mientras
solicita sumarios al Archivo General e Histórico de Defensa para
hablar de Joaquín Dicenta, ignora deliberadamente los mismos
sumarios cuando demuestran que mi
padre nunca firmó ni instruyó lo que él le atribuye en Nos
vemos en Chicote.
Mientras
se vende como descubridor de la “memoria de escritores y
periodistas”, manipula la memoria de los míos para adaptarla a su
relato guerracivilista.
Es
decir: para Virgilio
de la Pascua,
sensibilidad; para Joaquín
Dicenta Alonso,
consulta de sumarios; pero para Antonio
Luis Baena Tocón,
bulo reiterado.
Y lo más sangrante: ha tenido diez años para corregirlo, pero nunca
lo hizo. Ni en la primera edición de Nos
vemos en Chicote
(2019), ni en reediciones, ni en entrevistas, ni en las múltiples
entradas de su blog. hasta
2025, la falsedad sigue ahí. Lo
más grave: ha tenido tiempo de sobra para rectificar, pero nunca lo
hizo y se niega a hacerlo.
De
nuevo, la ironía se escribe sola:
Habla
de “abrir caminos de investigación”… pero siempre llega al
mismo destino: la página 192
de Nos vemos en
Chicote.
Virgilio
de la Pascua Garrido (
Caja 1284/3-Sumario 6356 y Sumario 2717/Legajo5722 ). NO
FIGURA el
nombre y la firma de Antonio Luis Baena Tocón, ni en instrucción
ni en consejo de guerra. (
Doc. 35 de la demanda civil contra el catedrático)
Joaquín
Dicenta Alonso (
Legajo 4595/Sumario 13149 ). NO
FIGURA el
nombre y la firma de Antonio Luis Baena Tocón, ni en instrucción
ni en consejo de guerra. (
Doc. 35 de la demanda civil contra el catedrático ).
Se
presenta como un notario de la memoria… pero su notaría no da fe,
sino ficción.
Pide
a otros que le corrijan… mientras ignora las correcciones que le
ponen delante cuando no encajan en su engranaje ideológico.
Así,
Virgilio y Joaquín aparecen como ejemplos de un método que parece
riguroso… hasta que recordamos lo que hizo con mi padre. Entonces
todo cae por su propio peso: no
es método, es maquillaje.
Un fraude con pretensiones académicas.
Conclusión
Las
tres entradas forman un mismo patrón: retórica de investigador
humilde más
práctica de falsario persistente. Virgilio y Joaquín son la excusa
del momento, pero el método es idéntico: usar
los consejos de guerra como escaparate académico, aunque para ello
haya que sacrificar la verdad.
Ríos Carratalá abre 2023 con tres entradas de autopromoción académica. La primera, dedicada a Virgilio de la Pascua; la segunda, presentada como una enumeración de “protagonistas”, pero en la que asoma Joaquín Dicenta Alonso; y la tercera, más de lo mismo: una oda a sí mismo y a su proyecto Las armas contra las letras.
A primera vista, todo parece un ejemplo de investigador humilde: comparte borradores en el repositorio de su universidad, pide ayuda “para abrir nuevos caminos de investigación” y agradece a las familias que le envían documentos. El académico cordial, sensible y abierto. Hasta aquí, la foto oficial.
Pero detrás de esa fachada hay otra realidad:
Mientras reconoce corregir errores con el testimonio de una sobrina nonagenaria, mantiene intacto un fraude historiográfico repetido desde 2015 hasta 2025.
Mientras solicita sumarios al Archivo General e Histórico de Defensa para hablar de Joaquín Dicenta, ignora deliberadamente los mismos sumarios cuando demuestran que mi padre nunca firmó ni instruyó lo que él le atribuye en Nos vemos en Chicote.
Mientras se vende como descubridor de la “memoria de escritores y periodistas”, manipula la memoria de los míos para adaptarla a su relato guerracivilista.
Es decir: para Virgilio de la Pascua, sensibilidad; para Joaquín Dicenta Alonso, consulta de sumarios; pero para Antonio Luis Baena Tocón, bulo reiterado. Y lo más sangrante: ha tenido diez años para corregirlo, pero nunca lo hizo. Ni en la primera edición de Nos vemos en Chicote (2019), ni en reediciones, ni en entrevistas, ni en las múltiples entradas de su blog. hasta 2025, la falsedad sigue ahí. Lo más grave: ha tenido tiempo de sobra para rectificar, pero nunca lo hizo y se niega a hacerlo.
De nuevo, la ironía se escribe sola:
Habla de “abrir caminos de investigación”… pero siempre llega al mismo destino: la página 192 de Nos vemos en Chicote.
Virgilio de la Pascua Garrido ( Caja 1284/3-Sumario 6356 y Sumario 2717/Legajo5722 ). NO FIGURA el nombre y la firma de Antonio Luis Baena Tocón, ni en instrucción ni en consejo de guerra. ( Doc. 35 de la demanda civil contra el catedrático)
Joaquín Dicenta Alonso ( Legajo 4595/Sumario 13149 ). NO FIGURA el nombre y la firma de Antonio Luis Baena Tocón, ni en instrucción ni en consejo de guerra. ( Doc. 35 de la demanda civil contra el catedrático ).
Se presenta como un notario de la memoria… pero su notaría no da fe, sino ficción.
Pide a otros que le corrijan… mientras ignora las correcciones que le ponen delante cuando no encajan en su engranaje ideológico.
Así, Virgilio y Joaquín aparecen como ejemplos de un método que parece riguroso… hasta que recordamos lo que hizo con mi padre. Entonces todo cae por su propio peso: no es método, es maquillaje. Un fraude con pretensiones académicas.
Conclusión
Las
tres entradas forman un mismo patrón: retórica de investigador
humilde más
práctica de falsario persistente. Virgilio y Joaquín son la excusa
del momento, pero el método es idéntico: usar
los consejos de guerra como escaparate académico, aunque para ello
haya que sacrificar la verdad.
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