viernes, 24 de enero de 2025

MEMORIA Y DISTORSIÓN: EL IMPACTO DEL SESGO EN LA HISTORIA

 Narrativas manipuladas: Cómo el sesgo reconfigura la memoria histórica

Sábado, 25 de enero de 2025

 

El 8 de noviembre de 2017 el catedrático Juan A. Ríos Carratalá escribió en su blog el siguiente artículo “Ramón J. Soria escribe sobre Manuel Martínez Gargallo”.

El texto es incisivo y de gran carga emocional pero muy tendencioso o parcial. Tiene una estructura narrativa clara que contribuye a reforzar la denuncia de la represión y la impunidad, lo cual me parece muy bien. Se repiten ciertas ideas de manera redundante. Tiene un tono irónico y combativo. La ironía y el sarcasmo se manejan para referirse a personajes como Millán-Astray o los jueces franquistas. Es de lenguaje directo y expresivo, generando indignación y reflexión en el lector. Por ejemplo: "los policías que daban hostias para arrancar mentiras, toda esa horda silenciosa que 'banalizaba el mal' y eran unos 'mandaos'".

El texto se contextualiza con hechos históricos supuestamente documentados por Juan A. Ríos Carratalá, para darle respaldo académico. De ahí la importancia de un catedrático actúe con objetividad, porque se le va a respaldar sólo por el hecho de serlo y es algo que se echa en falta.

Impacto del sesgo en la memoria histórica.
Imagen: Imagen del sesgo en la Memoria Histórica

El texto analiza la impunidad y el papel de los "hombres grises". La crítica no se enfoca en los "grandes verdugos", sino en el aparato burocrático que permitió la represión. Las motivaciones o el contexto de algunos de estos personajes pueden inventarse, como se ha hecho muy alegremente con la figura de mi padre en el tiempo que le tocó vivir y en toda su vida…

La reflexión final sobre los "hombres grises" es un mensaje inquietante sobre la complicidad silenciosa en los regímenes autoritarios (pero que igual podemos observarla hoy en día en un estado democrático como el nuestro), pero que desgraciadamente no pueden generalizarse como hace Ríos Carratalá.

 No obstante, no es más que una visión muy particular y partidista de los acontecimientos, sin negar evidentes hechos deleznables que traen todas las guerras, pero sin querer ver de manera sectaria lo que dio lugar a todo ello.

¿Cómo habría actuado algún que otro juez republicano si hubiera ganado la guerra civil?. No me lo digan, no me queda la menor duda: con justicia verdadera, respeto, dignidad, sustituyendo las cárceles de entonces por spas o enviándolos a casa diciéndoles: iros y no lo hagáis más… Es fácil usar la ironía o el sarcasmo y echarnos unas risitas al respecto…

Veo que el autor del artículo cita a la Wikipedia como si de la verdad absoluta se tratara. Ríos Carratalá sabe muy bien quien ha elaborado la página que le han dedicado a mi padre, a la que me he referido en un artículo anterior y seguro que lo haré más adelante, pero ha sido un constante de quita, pongo, vuelvo a quitar y vuelvo a poner (falsedades de trilero); el mismo Ríos Carratalá informaba en uno de sus artículos blogueros haberse hecho “editor de wikipedia” para corregir algunas reseñas. Actualmente la Wikipedia de mi padre sigue siendo un panfleto embustero. En fin, la historia reescrita a gusto del que la edita.

Ramón J. Soria cita al historiador (¿Es licenciado en Historia?) Juan A. Ríos Carratalá y dice que pocos libros de la posguerra como “Nos vemos en Chicote” le han producido tanta perplejidad, estupor y espanto. Bueno, dudo realmente si lo ha leído por completo y viendo lo que comenta, está claro que no ha contrastado absolutamente nada y da por bueno todo lo que diga Ríos Carratalá. Si yo no hubiese detectado falsedades evidentes, pues habría sido lo más de lo más, pero… Cachisss, que me quieren tapar la boca…

Dice que “Con el tema del callejero y la memoria histórica hemos descubierto que hablar de los verdugos es siempre muy molesto”… Bueno, hay calles que tienen nombres de verdaderos verdugos y no son precisamente gente de derechas…, yo mismo paso todos los días por una de ellas, y los que fueran verdaderos verdugos, fueran de derechas o de izquierdas, “vivieron tranquilamente, siguieron sus carreras, se jubilaron, murieron en paz, murieron en sus camas y muchas veces ni sus hijos sabían lo que hacían o si lo sabían prefirieron hacer como que no sabían o no se acuerdan”, etc. Eso de adjudicárselo sólo a algunos, es demagogia pura y dura… Tengo una compañera que me comentaba al comienzo de esta polémica que a su abuelo, que vivía en un pueblo salmantino, le ponían los republicanos un papel en la mano y tenía que escribir siete nombres de personas del pueblo, a los que iban y ajusticiaban. Si no lo hacía, él habría sido el fusilado. Tuvo que aprender a vivir con esa pena, pero era la vida de otros o la suya. Mi abuelo fue al contrario, sabiendo a quienes iban a asesinar les ayudó a huir y le costó la vida… ¿Qué habría hecho usted?.

Imagen: manipulación de narrativas históricas.

La visión que tiene sobre alguno de los personajes que cita, como Millán-Astray es muy personal, seguro que otros lo ven de otra manera. Me es indiferente, es una opinión personal y punto, sin mayor valor; sin embargo, no me resulta indiferente que cite a Gargallo como quien condenó a muerte a Miguel Hernández, pues, como decía en otro artículo, Ríos Carratalá señala a mi padre que no era juez y estaba haciendo su servicio militar obligatorio, como quien firmó su condena…  ¿Qué rigor es éste?, para el catedrático todo es lo mismo y utiliza las piezas a conveniencia…

 Y hablando de caras:

¿Se imaginan la cara de Francisco Baena Jiménez cuando lo ponen en una hornacina de la capilla de monjas de clausura a las que defendió para ser fusilado por fanáticos de la República a la que le fue fiel servidor por oponerse al asesinato de inocentes y ser creyente?...

¿Se imaginan la cara de Antonio Luis Baena Tocón cuando al presentar el salvo conducto de Jiménez de Asúa los milicianos que le detuvieron le dijeron que ese era más facha que él y que rezara porque le iban a dar el paseo?, ¿o cuando la miliciana de una cheka lo mandó al paredón por llevar una pequeña medalla (que yo conservo de recuerdo)?, ¿o cuando reconoció el cuerpo de su padre por la ropa que llevaba al sacarlo de una fosa común terminada la guerra?...

 

A MÍ ME DAN MIEDO LOS EMBUSTEROS, LOS FANÁTICOS, LOS SECTARIOS, LOS DEMAGOGOS, LOS QUE JUZGAN SIN LLEVAR LA CARGA, LOS QUE REESCRIBEN LA VIDA DE OTRAS PERSONAS SIN CONOCIMIENTO DE CAUSA, LOS QUE QUIEREN EJERCER DE JUECES DE LA HISTORIA Y DE LOS QUE LA VIVIERON, los cínicos e hipócritas, los que tiran la piedra y esconden la mano, LOS QUE CRISPAN, LOS QUE GUSTAN METER EL DEDO EN LAS HERIDAS DE LOS DEMÁS, LOS QUE BUSCAN LA CONFRONTACIÓN, LOS QUE DAN LECCIONES DE PACIFISMO, TOLERANCIA Y DEMOCRACIA PERO SON AUTÉNTICOS TIRANOS, los que realmente no quieren aprender del pasado…

martes, 21 de enero de 2025

DIEGO SAN JOSÉ, LA MEMORIA HISTÓRICA Y EL RIGOR ACADÉMICO: UNA REFLEXIÓN CRÍTICA

 Martes, 21 de enero de 2025

El lunes 23 de octubre de 2017, el catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá publicó en su blog una entrada titulada “Diego San José: Un escritor en las cárceles franquistas”, en la que destacaba una "excelente reseña", como no podía ser de otra manera, que aborda la edición de la obra de Diego San José, escrita por el crítico y escritor Rafael Narbona en Revista de Libros.

Según el artículo, la primera edición del libro De cárcel en cárcel contenía numerosas erratas, que Ríos Carratalá corrigió y depuró. No sé hasta qué punto su corrección y depuración han sido fieles a la vida real del escritor Diego San José, porque si ha aplicado el mismo criterio que ha utilizado para hablar de mi padre, sus ajustes dejarían mucho que desear en la realidad… Es evidente que no ha seguido el mismo tratamiento... 

Sin embargo, lo que más me llama la atención es su mención a Martínez Gargallo, a quien atribuye haber firmado la condena a muerte de Miguel Hernández. Parece que aquí cada uno asigna culpas a quien le parece conveniente y los demás aplauden sin más… Me resulta incomprensible que un historiador e investigador profesional, como se considera Ríos Carratalá, no corrija este dato. ¿Será por haberle hecho Narbona una "excelente reseña"?, porque lo cierto es que el propio catedrático afirma- en su blog- que a Diego San José le impuso Gargallo la pena de muerte y a Miguel Hernández le firmó la pena de muerte- y sorprendentemente que fue mi padre quien firmó dicha condena, difundiendo así una versión errónea en los medios de comunicación. ¿En qué quedamos?. ¿Rigor histórico y académico...?

Imagen: Reflexión crítica sobre la memoria histórica y el rigor académico.

Un hecho curioso es que, supuestamente, el nieto de Diego San José —en 2020 o algo más tarde— se puso en contacto con la web www.antonioluisbaenatocon.es, haciéndose pasar por la hija del escritor. Lo digo, porque no me parece probable que una señora de unos 95 años en aquel momento (presumiblemente la misma que se menciona en el artículo) fuera quien me reclamara por correo electrónico que eliminara de mi web una foto de su padre. Dicha imagen había sido tomada de Internet sin ninguna restricción de uso, por lo que no atentaba contra ningún derecho, ni contra su memoria ni contra su respeto. Distinto habría sido el caso si Ríos Carratalá no hubiera hecho afirmaciones falsas sobre mi padre en relación con el encausamiento del escritor.

En la obra se relatan los horrores que sufrió Diego San José, muchos de los cuales probablemente sean ciertos. Todos mis respetos a dicho escritor. Sin embargo, lo que llama la atención es el marcado sesgo ideológico de Ríos Carratalá, quien, cuando se trata de otros personajes —como mi padre, por ejemplo—, niega sistemáticamente sus padecimientos, a pesar de que estos forman parte de nuestra memoria familiar e incluso algunos de ellos han estado o están documentados. Especialmente después de mi reclamación inicial, su insistencia en tergiversar los hechos solo puede explicarse como una reacción a no querer quedar en evidencia antes de que lo nombren catedrático "emérito" y a que yo haya puesto en cuestión su “rigor académico”...

Pero todo esto lo veremos con más detalle en otro artículo, para no extenderme demasiado… Al final, el problema no es recordar el sufrimiento de unos, sino negar el de otros solo porque se ha reescrito injustamente su historia y no encaja con el relato ideológico elaborado por el catedrático.

viernes, 17 de enero de 2025

ENTRE LA IRONÍA Y LA TERGIVERSACIÓN: EL PELIGRO DE REESCRIBIR LA HISTORIA.

HISTORIA, FICCIÓN Y ARROGANCIA ACADÉMICA: UNA CRÍTICA A LA MANIPULACIÓN HISTORIOGRÁFICA.

 

Viernes, 17 de enero de 2025

 El jueves 12 de octubre de 2017, el catedrático Ríos Carratalá publicó en su blog una reseña de Contemos cómo pasó, de José A. Pérez Bowie, catedrático de la Universidad de Salamanca, publicada en la revista Anales de Literatura Española Contemporánea. Como era de esperar, la reseña está llena de alabanzas.

No entraré a comentar dicho libro en particular, pero sí quiero señalar algunos elementos recurrentes que he observado en sus trabajos, especialmente en Nos vemos en Chicote.


El catedrático de Lengua Española y Literatura ha decidido asumir el rol de historiador y reescribir la historia a su conveniencia. Es "divertidísimo" escucharlo en entrevistas radiofónicas esbozando risitas mientras dice auténticas barbaridades, al menos en lo que respecta a mi padre. Si se ha atrevido a tergiversar su historia, dudo mucho que no haya hecho lo mismo con otros.
No cabe duda de que se involucra, pero de manera tendenciosa. Lo he detectado en aspectos sobre los que claramente no tiene conocimiento, como la vida personal, profesional y familiar de mi padre, en la que realiza incursiones con total ligereza.


No creo que la escritura errática sea el enfoque adecuado para la redacción de libros. Sin embargo, este estilo lo ha seguido en otras obras, como Nos vemos en Chicote, donde parece ensamblar piezas sueltas para integrarlas en una construcción arbitraria y sesgada, como ha hecho con mi difunto padre.

Respecto a la modestia, es algo debatible en alguien que no deja de presumir de sus amistades, de los cargos que ostentan y de la cantidad de libros que ha publicado, como si se tratara de hacer rosquillas. Sus comentarios son atribuibles a una experiencia personal, no a una verdad universal.

Se ha evidenciado que su interés no es precisamente la Historia con mayúsculas, aunque insista en proclamarse historiador y califique sus trabajos como "documentos históricos". Así lo defendió ante mi reclamación inicial, acusándome de querer borrar archivos históricos y reescribir la Historia.

Imagen: Frustración de alguien que descubre la tergiversación en los libros (I)

En cuanto a los "personajes oscuros e insignificantes", ¿qué criterio sigue para definirlos? Según parece, el que él considere adecuado. A mi padre lo calificó de "tenebroso recuerdo" en Nos vemos en Chicote, una opinión gratuita, sobre todo cuando aún hay muchas personas vivas que lo conocieron y pueden dar testimonio de lo contrario.

¿Y qué decir sobre aquellos de "existencias grises"? ¿Se refiere a los que él decida etiquetar como tales? Es un concepto sumamente subjetivo. ¿Quién determina quién es un "personaje gris" entre la gente común? ¿O acaso es una categorización reservada para quienes no encajan en la autocomplacencia de ciertos catedráticos que se consideran superiores a los demás?

En lo referente a mi padre, no ha existido rigor alguno; simplemente ha extraído las enseñanzas que mejor se ajustaban a su narrativa. ¡Curiosas enseñanzas!

Imagen: Frustración de alguien que descubre la tergiversación en los libros (II)

Efectivamente, mezcla ficción y realidad con facilidad, haciendo uso de una gran imaginación para sus "creaciones", con mucho orgullo y soberbia para mantener sus desenlaces, aunque sean un fraude historiográfico. Dice no renunciar al rigor del conocimiento, pero lo omite cuando no le conviene.

Es cierto que la sonrisa puede ser un elemento permanente y cómplice, sobre todo si se escribe para un tipo específico de lectores. Pero el compromiso con la veracidad se vuelve subjetivo cuando se introduce sesgo o sectarismo.

Es difícil salir exitoso de una escritura sin orden ni concierto y, al mismo tiempo, pretender que sea compatible con una investigación rigurosa y objetiva en archivos históricos.

Imagen: Contraste entre el uso del humor y la ironía para la divulgación histórica y su uso para distorsionarla.

El humor y la ironía pueden ser herramientas efectivas en la divulgación histórica, pero en una investigación académica pueden resultar problemáticas en varios contextos. Situaciones en las que su uso puede ser inapropiado o incluso contraproducente:

1. Cuando distorsionan los hechos

·      La ironía y el humor pueden simplificar demasiado la información o exagerar ciertos aspectos de la historia, lo que puede llevar a interpretaciones erróneas.

·      En una investigación rigurosa, se espera precisión y objetividad, y el uso de recursos humorísticos puede dar la impresión de falta de seriedad.

2. Cuando afectan la imparcialidad

·      La ironía suele implicar una postura subjetiva o un juicio de valor. En una investigación histórica, esto puede sesgar la presentación de los hechos.

·      Puede dar la sensación de que el investigador está ridiculizando a ciertos actores históricos en lugar de analizarlos de manera objetiva.

3. Cuando deslegitima el sufrimiento de las víctimas.

·      En temas sensibles, como guerras, dictaduras o injusticias sociales, el uso del humor puede percibirse como una falta de respeto hacia las víctimas y sus descendientes.

·      Incluso si la intención es denunciar, el tono irónico puede restarle gravedad a eventos trágicos. Antonio Luis Baena Tocón y su familia fueron víctimas de la Guerra Civil.

4. Cuando debilita la credibilidad del investigador

·      En el ámbito académico, el tono serio y argumentativo es clave para la autoridad de un trabajo.

·      Un uso excesivo de la ironía puede hacer que la investigación parezca más un ensayo de opinión que un estudio fundamentado en fuentes y análisis crítico.

5. Cuando genera confusión en el lector

·      No todos los lectores interpretan la ironía de la misma manera. En un texto académico, la claridad es esencial, y el humor puede generar ambigüedad en la interpretación de los hechos.

En conclusión, en la investigación histórica académica se debe mantener un tono neutral y objetivo, mientras que en la divulgación y el ensayo historiográfico puede haber espacio para la ironía, siempre que se use con respeto y precisión reales.

En el caso de mi padre: Si se tratara de una investigación histórica no se ha visto el tono neutral y objetivo y si se tratara de un ensayo historiográfico no se aprecian el respeto a la verdad en todos los sentidos, ni la precisión de los datos...

lunes, 13 de enero de 2025

UN AÑO DE PROMOCIÓN MEDIÁTICA. ¿QUIÉN INSTRUYÓ EL PROCESO CONTRA MIGUEL HERNÁNDEZ?

 Lunes, 13 de enero de 2025

Si visitamos el blog Varietés y República del catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá, además de otros trabajos diversos, incluyendo la promoción de sus propios libros, podemos observar su estrecha relación con los medios de comunicación. Desde al menos 2016, ha utilizado estos canales para dar difusión a sus publicaciones, especialmente a Nos vemos en Chicote.

2016: Un año de promoción mediática


·         4 de enero de 2016: Expresa su satisfacción porque su libro Nos vemos en Chicote aparece en la portada del diario Público. Agradece a la Agencia EFE por la difusión.

·         7 de enero de 2016: Realiza una entrevista en la Cadena Ser, que describe como "bastante divertida". Se puede escuchar en el siguiente enlace: http://play.cadenaser.com/audio/085RD010000000025650/

·         29 de enero de 2016: En La Vanguardia publica una reseña sobre su amigo Ignacio Martínez de Pisón, quien posteriormente hará otras en la misma línea. Este periódico lo entrevistará nuevamente el 15 de agosto del mismo año.

·         17 de febrero de 2016: En su blog, publica una entrada titulada "Una nueva entrevista y unas disculpas", en la que etiqueta a Baena Tocón, algo que se hará frecuente, especialmente después de la reclamación que le hizo su hijo en 2019. En esa ocasión, en una nota de prensa de RTVA titulada Un humorista almeriense envió al paredón y a la cárcel a muchos periodistas y compañeros, proporciona un enlace para su descarga en internet. En esta publicación, sostiene que Manuel Martínez Gargallo instruyó el proceso contra Miguel Hernández. Sin embargo, tras la mencionada reclamación de 2019, se empeñó en señalar que el instructor fue Baena Tocón. ¿En qué quedamos?, ¿Fue Martínez Gargallo o fue Baena Tocón?, ¿Es que el instructor y quien lo instruyó no son la misma persona? ¿Dónde queda el rigor en esta cuestión? Posteriormente, y tras la reclamación de su hijo, Baena Tocón habría actuado también como juez.

·         27 de octubre de 2016: Publica el artículo Contemos cómo pasó: Una entrevista en la Ser, en la que menciona que disfrutó con humor y nostalgia de una entrevista en Radio Alicante, gracias a Carlos Arcaya. Este periodista seguirá brindándole espacio en múltiples ocasiones, negando, en cambio, voz a quien ahora escribe. Como justificación, se podría argumentar que "eso no vende", dado que los medios tienden a explotar el sensacionalismo más que la objetividad. También comparte el enlace de la entrevista: 

http://cadenaser.com/emisora/2016/10/27/radio_alicante/1477583255_135709.html

·         10 de noviembre de 2016: Comenta una reseña del periodista Abelardo Muñoz en el Diario Levante. Además, menciona su presencia en otros medios como Diario de Aragón, Información, RTVE y eldiario.es, lo que podría llevar a pensar que más que investigar, pasa gran parte de su tiempo en los medios de comunicación. Curiosamente, estos mismos medios serían posteriormente demandados por difundir falsedades sin contrastar la información ni mantener la neutralidad en sus publicaciones.

·         20 de noviembre de 2016: En la entrada Entrevista en Cazarabet sobre Contemos cómo pasó, Ríos Carratalá comenta que al finalizar Nos vemos en Chicote quedó "exhausto de trabajar en archivos militares y ministeriales". Afirma que necesitaba volver al ámbito del humor, un lamento que ha reiterado en otras entrevistas y publicaciones. Sin embargo, la realidad muestra que el tema de la represión parcial y de ficción le resulta demasiado atractivo como para abandonarlo.


Reflexión final

Para Joseph Göbbels, ministro de propaganda del Partido Nazi y figura clave en la consolidación del nacionalsocialismo, «una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad». La constante presencia de Ríos Carratalá en los medios y la reiteración de ciertos discursos invitan a reflexionar sobre cómo la repetición puede influir en la percepción de los hechos.

sábado, 11 de enero de 2025

CARTA ABIERTA DE DENUNCIA Y PROTESTA

 

ANTE LAS FALSEDADES VERTIDAS POR EL CATEDRÁTICO DE LENGUA ESPAÑOLA Y LITERATURA DE LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE JUAN ANTONIO RÍOS CARRATALÁ

Domingo, 12 de enero de 2025


Desde febrero de 2019 hasta la fecha, diversos acontecimientos han mermado parte del interés inicial de esta carta, redactada originalmente en 2020. Sin embargo, tras la reestructuración de mi blog en www.antonioluisbaenatocon.es y debido a numerosas peticiones, he decidido actualizarla en lugar de eliminarla, aunque de manera más clara y concisa.

La polémica suscitada por el catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá hace ya una década, y de la que tuve conocimiento en febrero de 2019, se originó a raíz de ver algunas pocas publicaciones con texto difamatorios y tendenciosos sobre mi padre, Antonio Luis Baena Tocón. Amparado en la supuesta documentación controlada, sus afirmaciones fueron amplificadas por su círculo de apoyo, colegas corporativistas y simpatizantes, propagándose ampliamente a través de los medios de comunicación. Este escenario ha generado una campaña de desinformación que me ha obligado a un arduo esfuerzo en defensa de la verdad y la memoria de mi padre.

Un Desafío Inesperado

Mi jubilación estaba destinada a proyectos personales enriquecedores: el estudio de la Historia en la UCA, la mejora de mi inglés, la pintura, las tertulias y conferencias, los viajes y el disfrute de la familia. No obstante, todo esto se vio truncado no solo por la pandemia y problemas de salud, sino también por la imperiosa necesidad de enfrentar la tergiversación y la manipulación de la memoria de mi padre.

Durante estos años, he llevado a cabo una investigación exhaustiva: he consultado a historiadores, periodistas, peritos, abogados e investigadores independientes; he accedido a archivos históricos militares, civiles, religiosos y privados, y he destinado incontables recursos y tiempo a contrastar la verdad. Sin embargo, el acceso a información relevante se ha visto obstaculizado por largos tiempos de espera y la desaparición de ciertas documentaciones tras más de 80 años. Aun así, mi compromiso con la verdad sigue intacto.

Las Difamaciones de Juan Antonio Ríos Carratalá

Ríos Carratalá ha publicado trabajos en los que menciona a mi padre, tergiversando su historia y afectando su derecho al honor. Vinculados a la Universidad de Alicante, estos escritos han sido ampliamente difundidos, presentándose como investigaciones académicas cuando en realidad son una narrativa novelesca sin rigor, cargada de sesgo ideológico y falsedades documentales.

Entre los numerosos ejemplos de difamación, el Sr. Ríos Carratalá ha afirmado falsamente que:

·      Mi padre era funcionario antes de la Guerra Civil, lo cual es rotundamente falso.

·      Se le describe como militar, cuando nunca fue esa su profesión.

·      Se le acusa de haber ejercido ilegalmente como abogado, sin considerar que su actividad profesional fue completamente legal.

·      Se le atribuye una ambición desmedida dentro de la administración, sin evidencia alguna.

·      Se han tergiversado hechos documentados, presentando un retrato ficticio que responde a una agenda ideológica.

Ríos Carratalá ha ignorado deliberadamente documentos oficiales que desmienten sus afirmaciones. Su "investigación" se fundamenta en una narrativa sectaria y manipulada, sin el más mínimo respeto por la verdad histórica. Su acción es un ejemplo claro de la instrumentalización de la historia con fines políticos, tergiversando el pasado para imponer una versión parcial y manipulada.


Una Cuestión de Justicia y Honor

He facilitado el libro de Ríos Carratalá a juristas, historiadores y sociólogos (incluso médicos), quienes coinciden en que se trata de un ejercicio de manipulación sin rigor académico.

1.    Se abusa de nombres y datos, asumiendo que nadie se tomará el trabajo de contrastarlos.

2.    No existe justificación documental para las acusaciones vertidas.

3.    Se construye un retrato completamente falso de mi padre mediante herramientas de distorsión informativa.

El autor no puede alegar desconocimiento. Con su nivel académico y experiencia, su intencionalidad es evidente: desacreditar la memoria de mi padre bajo un prisma ideológico.

Reflexión y Agradecimientos

A pesar del dolor que me ha causado este proceso, también me ha permitido conocer a fondo la historia de mi padre, de mi familia y del sufrimiento que atravesaron. He redescubierto a mi padre no solo como hombre, sino como un ser humano digno y ejemplar, cuyo legado me inspira cada día. He logrado contactar con familiares lejanos, reconstruyendo una historia que el silencio y la distancia habían dispersado.

Mi lucha ha sido respaldada por historiadores, archiveros y ciudadanos comprometidos con la verdad. Agradezco a quienes han brindado su tiempo, conocimiento y apoyo en la búsqueda de justicia. A los que han investigado con rigor y contrastado fuentes sin sesgo ideológico, a los que han ofrecido su testimonio y a quienes han sido puente para la reconstrucción de la memoria de mi padre.

El Sr. Ríos Carratalá ha querido erigirse en poseedor de una verdad que le conviene, ignorando principios elementales de la investigación histórica. Pero la verdad, aunque manipulada, siempre encuentra su camino.

Por ello, esta carta no es solo un desmentido, sino una afirmación de principios: la historia no puede ser utilizada como un arma política, y la memoria de los que no están no debe ser mancillada con falsedades.

A todos los que han luchado por la justicia y la verdad, gracias. Y al Sr. Ríos Carratalá, le digo: sus mentiras han fortalecido aún más mi compromiso con la memoria de mi padre.

José Francisco Baena González, hijo.




viernes, 10 de enero de 2025

REVISANDO EL BLOG de www.antonioluisbaenatocon.es

 

Viernes, 10 de enero de 2025

Mientras revisaba el blog de la página www.antonioluisbaenatocon.es para actualizarlo y hacerlo más funcional, me encontré con una carta abierta que escribí en 2020 dirigida al catedrático de la Universidad de Alicante, Juan Antonio Ríos Carratalá. En el siguiente artículo, voy a retomar el tema antes de abordar nuevas publicaciones, ya que este señor ha seguido pronunciándose al respecto y ha anunciado que continuará haciéndolo. Aunque inicialmente no pensaba dedicarle más atención, considero necesario responder, en contra de los consejos que me han dado con anterioridad, para evitar que siga tergiversando y amplificando un discurso ideológico que ha causado un gran daño a la memoria de mi padre y, en general, a toda mi familia.

Para quienes prefieran una navegación diferente, quizás más cómoda para ellos, el contenido del blog también está disponible en:

·         https://www.antonioluisbaenatocon.com/  (creada con Webador).

·          https://www.antonioluisbaenatocon.es/blog/ (creado con Webnode).

Cabe señalar que las diferencias entre versiones son mínimas, ya que el contenido es prácticamente el mismo.

Además, he reorganizado el blog principal de la citada web en distintos enlaces, a diferencia de como estaba hasta ahora, que facilitan significativamente su lectura. De esta manera, resulta más sencillo y práctico acceder a la información.

"Las mentiras son como las cucarachas. Cuando descubres una, aparecen veinte más"

jueves, 9 de enero de 2025

ANTONIO LUIS BAENA TOCÓN, IN MEMORIAM

Original Vintage Poster Lo Primero Es Ganar La Guerra. Editorial Spain, 1936



A Antonio Luis Baena Tocón le fusilaron a su padre republicano, los de la CNT/FAI, por ser creyente y no asesino, quisieron asesinarlo a él también y fue muy perseguido, torturado en "chekas" y padeció exilio, era Licenciado en Derecho desde junio de 1936, a la vuelta del exilio tuvo que hacer el Servicio Militar Obligatorio, nadie le regaló título, ni puestos de trabajo como dice el catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá de la Universidad de Alicante, que difama su vida reescribiéndola con mentiras y manipulación de documentos históricos, amparado por periodistas que no contrastan nada y por colegas que les importa más el corporativismo que la verdad.

IN MEMORIAM

Título: La verdad olvidada (Canción)

Fusilaron a su padre, creyente y sereno,
los de la CNT/FAI le negaron el cielo.
No por sus actos, ni por traición,
sino por su fe y su convicción.

Quisieron a él también borrar,
con chekas, exilio, y un cruel andar.
Pero su alma no dejó de luchar,
ni la sombra oscura lo pudo callar.

Coro:
Verdades enterradas, mentiras al sol,
un hombre perseguido, un alma sin perdón.
La historia se mancha con tinta y rencor,
pero la verdad grita en cada clamor.


Licenciado en Derecho, el destino llamó,
junio del '36, su vida cambió.
De exilio a un servicio que no eligió,
un paso tras otro, su honor no cedió.

Nadie le regaló ni el pan ni el poder,
cada logro es suyo, lo supo hacer.
Y aunque mancharon su nombre sin razón,
su legado vive en cada corazón.

Coro:
Verdades enterradas, mentiras al sol,
un hombre perseguido, un alma sin perdón.
La historia se mancha con tinta y rencor,
pero la verdad grita en cada clamor-


Catedráticos que manipulan,
periodistas que no preguntan.
El silencio de los que saben,
es el peso que al justo grave.

Corporativismo frente a la verdad,
mentiras que hieren la integridad.
Pero la memoria no callará,
su lucha es nuestra, nunca se irá.

Coro Final:
Verdades enterradas, mentiras al sol,
un hombre perseguido, un alma sin perdón.
La historia se mancha con tinta y rencor,
pero la verdad grita en cada clamor.

Recreación Juzgado Especial de Prensa, años 40

Título: La verdad que no calla

(CANCIÓN PROTESTA)

Su padre republicano, creyente y fiel,
fue asesinado sin causa, sin piel.
No por sus actos, ni por traición,
sino por no ser un asesino en la Nación.

A él también lo quisieron callar,
con balas, con sombras, lo hicieron andar.
Entre chekas y exilio sobrevivió,
pero su espíritu nadie quebró.

Coro:
La verdad no se quiebra, aunque intenten borrar,
las mentiras no logran la memoria apagar.
Un hombre valiente, que el tiempo juzgará,
porque la justicia un día llegará.


Licenciado en Derecho, de un tiempo brutal,
junio del '36 marcó su final.
De Marsella al cuartel, obligado a servir,
su vida fue lucha, su honor resistir.

Nadie le dio nada, todo lo ganó,
con sudor y coraje el camino "andó".
Pero ahora lo difaman, reescriben su ser,
manipulan su historia, no quieren ver.

Coro:
La verdad no se quiebra, aunque intenten borrar,
las mentiras no logran la memoria apagar.
Un hombre valiente, que el tiempo juzgará,
porque la justicia un día llegará.


Catedráticos que mienten,
periodistas que no sienten.
Colegas que prefieren el silencio guardar,
corporativismo antes que la verdad.

El papel manchado no puede ocultar,
la vida de un hombre que supo luchar.
Aunque lo manchen, aunque lo nieguen,
su memoria vive y no se detiene.

Coro Final :
La verdad no se quiebra, aunque intenten borrar,
las mentiras no logran la memoria apagar.
Un hombre valiente, que el tiempo juzgará,
porque la justicia un día llegará.



Los mismos que han dado voz al mencionado catedrático, que ha dicho en diferentes medios (entre otras falsedades) que voy contra la libertad de expresión, algo totalmente FALSO y cuya única razón es "echar hacia adelante para defender su libelo sectario, de muchos años, plagado de alegres y tendenciosas falsedades, con opiniones muy ligeras y gratuitas sobre la vida de una persona fallecida", son los que han intentado callarme, ejerciendo censura pura y dura de una dictadura ideológica cada vez más intensa: ¿Cuántas publicaciones se han hecho dándole voz a la fuente sectaria del libelo ideológico y cuántos medios han contrastado con las fuentes y/o conmigo?.

¿Ir contra la libertad de expresión es solicitar la retirada de UN ENLACE (que decía el catedrático que sólo le afectaba y en su día dijo de retirarlo de inmediato) en el que se detectan falsedades?, es la reacción propia de alguien que tiene mucho que ocultar...

No me van a callar: con insultos y amenazas mucho menos..., pero quiero hacer una advertencia (en mi familia ha habido alguien que ha llegado a tener miedo y algunas de las amenazas que me han hecho son muy graves): si me pasara algo, habría que investigar las emisiones de insultos y amenazas, algunas de ellas denunciadas en comisaría de policía y otras vertidas en las publicaciones de los mismos medios denunciados, con aportación al Juzgado correspondiente.










martes, 7 de enero de 2025

FRANCISCO BAENA JIMÉNEZ, IN MEMORIAM

Francisco es abogado y fiel funcionario de la II República,

lo asesinan milicianos de la CNT/FAI por ser creyente y oponerse al asesinato de inocentes,

su casa es saqueada,

a su familia la consideran “enemiga” (una viuda y cuatro menores de edad) y es dispersada,

su hijo mayor escapa de sus asesinos,

pero es muy perseguido, torturado en chekas, exiliado…, y hoy lo difaman...


Imagen del Archivo Histórico Nacional, donde vi documentada por primera vez, en 2019, la muerte cruenta de mi abuelo: manera que lo ejecutaron, lugar exacto, autores, otras personas asesinadas en Torrelaguna (Madrid)...


Francisco Baena fue fusilado en la hornacina de la capilla de monjas de clausura Concepcionistas Franciscanas de Torrelaguna a las que defendió el 7 de agosto de 1936.


Francisco, abogado fiel
(Balada en memoria de Francisco,  I)


Francisco era un hombre de ley,
defendía justicia y verdad,
fiel al deber, su corazón creyente,
funcionario de la República leal.
Pero el odio tocó su puerta,
la violencia se desató,
por oponerse al crimen de inocentes,
su destino la furia marcó.


Oh, Francisco, abogado fiel,
en la noche apagaron tu luz.
Por la fe y el amor que viviste,
te arrancaron del mundo sin cruz.


Los milicianos saquearon su hogar,
la memoria de su vida arrasaron,
a su familia, "enemiga" llamaron,
en el viento sus lazos quebraron.
Su hijo mayor, al exilio huyó,
perseguido por sombras de terror,
torturado en chekas, su alma quedó,
pero nunca doblaron su valor.


Oh, Francisco, abogado fiel,
en la noche apagaron tu luz.
Por la fe y el amor que viviste,
te arrancaron del mundo sin cruz.


El exilio lleva marcas profundas,
las heridas del alma no cierran jamás.
Pero el recuerdo es llama que alumbra,
tu lucha por la paz vivirá.


Hoy cantamos tu historia olvidada,
Francisco, en la memoria estás.
Eres símbolo de justicia callada,
que el tiempo no podrá sepultar.


Oh, Francisco, abogado fiel,
tu legado es un faro de luz.
Por la fe y el amor que viviste,
nunca apagarán tu cruz.



Francisco, abogado fiel
(Balada en memoria de Francisco,  II)


Francisco era un hombre de ley,
defendía justicia y verdad,
fiel al deber, su corazón creyente,
funcionario de la República leal.
Pero el odio tocó su puerta,
la violencia se desató,
por oponerse al crimen de inocentes,
su destino la furia marcó.


Oh, Francisco, abogado fiel,
en la noche apagaron tu luz.
Por la fe y el amor que viviste,
te arrancaron del mundo con cruz.


Los milicianos saquearon su hogar,
la memoria de su vida arrasaron,
a su familia, "enemiga" llamaron,
en el viento sus lazos quebraron.
Su hijo mayor, al exilio huyó,
perseguido por sombras de terror,
torturado en chekas, su alma quedó,
pero nunca doblaron su valor.


Oh, Francisco, abogado fiel,
en la noche apagaron tu luz.
Por la fe y el amor que viviste,
te arrancaron del mundo con cruz.


El exilio lleva marcas profundas,
las heridas del alma no cierran jamás.
Pero el recuerdo es llama que alumbra,
tu lucha por la paz vivirá.


Hoy cantamos tu historia olvidada,
Francisco, en la memoria estás.
Eres símbolo de justicia callada,
que el tiempo no podrá sepultar.


Oh, Francisco, abogado fiel,
tu legado es un faro de luz.
Por la fe y el amor que viviste,
nunca apagarán tu cruz.


LA MEMORIA DE UNA VÍCTIMA NO PUEDE PISOTEAR LA MEMORIA DE OTRA

  Cuando la historia se convierte en arma ideológica:  en defensa de Antonio Luis Baena Tocón Durante años, el catedrático Juan Antonio Ríos...