Miércoles, 25 de diciembre de 2024
Viendo la gravedad del asunto, me entrevisté en 2019 con varios abogados: uno muy allegado, miembro del P.S.O.E. en Andalucía, y me comentó que no hiciera caso, alegando "¿ qué hizo Felipe González cuando le dijeron que tuvo un pasado falangista ?, no hacer caso"...;
otros activaban la máquina “cuenta-minutos” haciendo la caja de su negocio para yo poder acceder a explicarles el asunto;
otros querían darle un tratamiento penal (yo no quería, ni quiero, ver a este señor entre rejas, sino que eliminara las falsedades vertidas sobre mi padre) y no creo que sea el procedimiento adecuado;
otro me atendió desinteresada y muy amablemente pero me desaconsejaba meterme en juicio porque lo perdería, no porque no tuviera razón, sino porque le iban a dar la razón a aquellos de determinada ideología - me dijo que a él le interesaba tener pleitos, pero que lo perdería -. Es un señor que ha llevado casos de amigos que han quedado muy satisfechos, también de muchos políticos y me consta que es una persona honesta, pero me habló de casos similares que llevaba de familias conocidas y los perdió. Me encontraba perplejo, me parecía la pesadilla de un mal sueño, increíble para mí. ¿ Es que no hay justicia ?.
Un prestigioso abogado especialista en Derecho civil procesal de Sevilla me pedía una muy alta cantidad de dinero sólo para ver el documento que se le envió en un principio a Ríos Carratalá (un folio a doble espacio por ambas caras), sin haber ejercido la escucha activa, después vendrían las facturas estudiado el caso...
RELATO DE CÓMO COMIENZA ESTE ASUNTO
Ese documento inicial anteriormente aludido lo elaboró el primer abogado que tuve, al que localicé a través de Internet y supuestamente era experto en asuntos de la Red, se puso en contacto conmigo llegando a un acuerdo. Esta persona, supongo que intentaría hacer su trabajo lo mejor posible, pero su actuación me perjudicó seriamente, porque sus actuaciones iniciales (con mi VºBº sin tener conocimiento de causa) se vieron muy comprometidos en posteriores acciones judiciales que aún están vigentes. Hice lo que él creyó oportuno hacer, porque era el experto y yo no tenía ni idea: no conocía bien lo que era el derecho al olvido, derecho al honor, desindexar enlaces, etc y firmé cada papel que me ponía por delante, sin llegar a comprender bien lo que firmaba, aunque él me diera la correspondiente explicación, aunque a veces con muchas prisas...
En medio de esta relación comercial, tras poner el contencioso-administrativo inicial, el Sr. Ríos Carratalá, se puso de inmediato en contacto conmigo, bajo un halo de falsa amabilidad - sabe manejar a su antojo el lenguaje, no olvidemos cuál es su especialidad -, para ponerme al corriente de los pasos que había dado para retirar las URLs protestadas y diciéndome que, no obstante, " sus trabajos estaban documentados ", en sucesivos y variados correos, que mantengo y no tengo inconveniente en publicar, aunque no creo que haga falta porque él mismo los ha aportado, aunque dando una versión muy parcial e interesada de los mismos. Mi abogado me dijo: " parece muy colaborador " y yo le contesté que " no me lo creía ", porque nunca he visto a nadie tan tendencioso ideológicamente hablando que acceda de forma tan fácil a lo solicitado y, mucho menos, después de buscar tanto palmero y hacer tanta difusión de sus escritos. No me equivoqué.
Ríos Carratalá no estaba actuando honradamente, sino intentando conformarme y engañarme, pero él sabía mejor que nadie lo que había escrito y publicado, que era muchísimo con gran diferencia… Y en lugar de negarse a lo solicitado, si hubiese considerado que su trabajo era verdaderamente riguroso y exacto en cuanto a verdad se refiere, al tener mucho que ocultar su opción fue intentar engañarme y, acto seguido, desacreditarme: “Retiro mis trabajos, insto a que quiten otros trabajos que dependen de otras personas o entidades, pero por otra parte digo, publico y difundo al máximo que quieres atacar la libertad de expresión, que quieres reescribir la historia, que quieres borrar los documentos históricos y practicar la censura, doy mis lecciones de democracia y dictadura y hago el recurso de alzada” (dicho de otra manera: ejerce de auténtico trilero, aunque le moleste que se lo digan: pongo, quito, hago poner, hago quitar, vuelvo a poner y hago el engaño). Por otra parte, como él mismo dijo en el juicio del 14 de octubre de 2024, grabado está en video, hace publicaciones con las que después hace un libro y el libro estaba hecho ya…, más vinieron otros detrás y los que tiene anunciados que vendrán… Las mentiras aumentan con nuevas entregas más graves y sus tesis las pretende convertir en una verdad absoluta para tapar el fraude historiográfico.
El abogado me decía que no contestara, porque él sabía muy bien lo que había escrito y " la ley está para cumplirla y punto ". Este hecho lo aprovechó para manifestar en el procedimiento administrativo y otros que hubo después que " se había puesto a mi disposición y no le contesté "… Pero eso tiene muy poco de verdad o mucho de mentira por parte de este señor, pues no es lo mismo que diga que tiene todo documentado cuando no tiene documentadas sus suposiciones ideológicas y sectarias, que sólo son eso.
El caso es que la Gerencia de la Universidad de Alicante resolvió la petición a mi favor, sobre el derecho de supresión también llamado derecho al olvido.
¿ Qué hace Ríos Carratalá, tan colaborador como le parecía al abogado ?, pues monta en cólera y como hemos dicho anteriormente hace muchas declaraciones en prensa, dice sentirse "apenado", que la "libertad de expresión" debe primar, que "los documentos históricos no se pueden anular o cambiar" y realiza una serie de actuaciones y de afirmaciones, al tiempo que anuncia que hará un recurso de alzada a dicha resolución de la Universidad de Alicante.
Entre esas declaraciones, es cuestión de ver las carpetas de pantallazos que guardo archivados están las de que " quiero reescribir la historia ", " que quiero anular los documentos históricos ", " que quiero borrar el nombre de mi padre " y muchas más cosas, cuando fue él quién ha reescrito la historia ( al menos en lo concerniente a la figura de Antonio Luis Baena Tocón), cuando jamás he solicitado anular o cambiar ningún documento histórico, sino la eliminación de artículos suyos que proyectan falsedades - y que él, los eleva a la categoría de documentos históricos -, ¿dónde, cuándo y ante qué organismo he solicitado eso? (son otras falsedades suyas), ni pretendo borrar el nombre de mi padre (por eso pongo su nombre bien completo), de quien me siento muy orgulloso. Lo cierto es que Ríos Carratalá manipuló el contenido de los documentos históricos utilizando la ficción.
Me consta por algunos amigos catedráticos o profesores de diferentes universidades o historiadores ajenos a la Universidad de Alicante, que el catedrático de literatura de la Universidad de Alicante montó la de San Quintín entre los diferentes compañeros de la Universidad de Alicante y ante su Rectorado, alguno de ellos me pide que no diga su nombre - entiende perfectamente lo que está ocurriendo y teme tener problemas - yo sólo diría nombres si fuera preciso ante los tribunales de justicia, no pretendo perjudicar a nadie -. ¿ Cómo vamos a permitir que no se pueda dar luz a las investigaciones ?, ¿ Cómo vamos a permitir que no haya libertad de expresión y libertad de cátedra que afecta a las investigaciones científico-históricas ? y me consta que le monta "el pollo", como popularmente se dice, al Rector de la Universidad y estas mismas cuestiones son las que plantea a la prensa, quien le da voz, sin contrastar absolutamente nada conmigo.
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