lunes, 30 de diciembre de 2024

EL ASESINATO DE MI ABUELO FRANCISCO BAENA JIMÉNEZ, ABOGADO Y FIEL FUNCIONARIO DE LA II REPÚBLICA.

Martes, 31 de diciembre de 2024

Dentro del libelo creado por el catedrático de la Universidad de Alicante Juan Antonio Ríos Carratalá y al que me referí en el artículo del día de ayer, está la referencia que hace en su libro “Nos vemos en Chicote” (1) a mi abuelo Francisco Baena Jiménez, donde lo sitúa como “víctima nacional”, tal y como puede verse en la página 152 (entre otras falsedades que iremos desgranando en artículos posteriores). Eso no tendría mayor importancia, al igual que otras muchas “inexactidudes” que al ser intencionadas, con vistas al libelo construido, se convierten en falsedades.

No señor, Francisco Baena Jiménez no fue una víctima nacional, sino una víctima republicana: republicano asesinado por republicanos por asuntos de fe, que no les gustaba nada su condición de creyente: comprendo que no le interese este aspecto al catedrático, precisamente por su evidente sesgo ideológico, pero fue fiel funcionario de la República, no sublevado y que pagó las consecuencias de ser creyente a manos de los “demócratas” que lo asesinaron por ser creyente y oponerse a actos de barbarie, que Ríos Carratalá situaría como propios de un genocidio u holocausto, tal y como lo califica en este mismo libro, cuando las víctimas no son del bando nacional. También pagó su familia que fuera fiel funcionario de la República, como explicaré más adelante.

Fuente: Archivo familiar. Francisco Baena Jiménez

La célebre canción de Joan Manuel Serrat " Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón", no puede entonarse ni para mi abuelo ni para mi padre. Mi abuelo, tras saquear su casa, fue fusilado por milicianos de la CNT/FAI que acompañaban a la Columna Del Rosal de la República, de la que fue un comprometido y fiel funcionario, y tras la Guerra Civil, su viuda cuando solicita una pensión como víctima de guerra, el régimen franquista se la deniega porque " su marido no se sublevó ". En el caso de mi padre, sufrió tremenda persecución, con detenciones y pasos por chekas donde le dieron “masajes terapéuticos y recitales de poesía”, tuvo que exiliarse, aunque últimamente lo niegue Ríos Carratalá, porque lo dice él y punto (muy propio de él) y se le contestará al respecto. Las dos Españas ideológicas les helaron el corazón a ambos, y a mi familia en general, y les convirtieron en víctimas, como sucede con frecuencia en este país, lo digo por lo garantista que suele ser el Estado de Derecho español con los presuntos autores de delitos y lo frágil y a su vez desprotector con las víctimas.

Se explica en la biografía familiar de la web www.antonioluisbaenatocon.es, los acontecimientos previos al asesinato del padre de Antonio Luis Baena Tocón, Francisco Baena Jiménez, quien fue abogado y Secretario del Ayuntamiento de Torrelaguna ( Madrid ), cómo lo asesinaron, dónde, por qué y por quién (Ríos Carratalá los llama “demócratas” en líneas generales, es lo que tiene cuando se hace sesgo de la Memoria)…

Hasta poco antes del comienzo de la Guerra Civil existía en la Plaza Mayor de Torrelaguna un monumento en memoria del Cardenal Cisneros, nacido en esa localidad. Se trataba de un templete con una cruz, pero meses antes del inicio de la Guerra Civil dicha cruz fue dinamitada y el padre de Antonio Luis Baena Tocón públicamente censuró el acto que hoy día calificaríamos de " talibán", como más propio de la barbarie, la incultura y atentador contra el patrimonio histórico español. Ahí se señaló públicamente. El templete fue reconstruido en 1949.

Meses después se inicia la Guerra Civil y Torrelaguna es tomada por el ejército republicano. A la columna del teniente coronel del Rosal le acompañan milicianos de la CNT/FAI. Del Rosal indicó a mi abuelo que como secretario del Ayuntamiento hiciera inventario de los bienes que existían en las iglesias. El militar republicano se ausenta de Torrelaguna y asesinan los milicianos de la CNT/FAI a tres religiosos Hermanos Maristas. Mi abuelo, por el cargo que ocupaba, tuvo la oportunidad de saber que lo mismo iba a ocurrir con otros sacerdotes y religiosos, a los cuales avisa y éstos huyen y se mezclan con las tropas en el frente de Somosierra. Meses después se pasan a zona nacional. Uno de ellos se llamaba Juan Ricote que después de 1939 fue Rector del Seminario de Madrid, Obispo Auxiliar de Madrid y murió siendo Obispo de Teruel.

Mi abuelo de forma discreta facilitó la salida de las monjas Carmelitas, que se dedicaban a la enseñanza de niños pobres, que en ese momento estaban en el Convento de Clausura de las Concepcionistas y las provee de vestimenta seglar. También intentaron violar a las religiosas y saquear el convento de las monjas de clausura Concepcionistas Franciscanas saliendo mi abuelo Francisco en defensa de ellas. Algunos sacerdotes no quisieron huir tras el aviso de mi abuelo, porque decían que no hacían nada malo, ayudaban a gente que lo necesitaba y no tenían nada que temer, como es el caso de Don Fermín España, capellán de las Carmelitas, apodado popularmente como Don Alejandrillo, de pequeña estatura y regordete, que ayudaba a los necesitados e iba siempre en compañía de D. Alejandro de Marco, hombre serio, coadjutor de la parroquia y ecónomo de Redueña. En el pueblo siempre decía la gente, con el ánimo de distinguirlos, "… por ahí van D. Alejandro y D. Alejandrillo ". Ambos serían fusilados. Recientemente han sido reconocidos como mártires de la Iglesia por asuntos de fe y creo que tienen abiertos expedientes de beatificación en el Arzobispado de Alcalá de Henares.


Fuente: Archivo Histórico Relación de personas fusiladas en Torrelaguna, entre ellas Francisco Baena Jiménez, el 7 de agosto de 1936

El día 7 de Agosto de 1936 mi abuelo, que contaba con 51 años de edad, fue detenido por un grupo de milicianos de la CNT/FAI y fusilado en una hornacina del convento de las monjas de clausura a las que defendió, según está documentado, lo que me confirmó el doctor en Antropología, Roberto Fernández, coordinador y coautor del libro "La Sierra Convulsa. Segunda República, Guerra Civil y Primer Franquismo al Norte de Madrid" (2), libro editado dentro de los programas de Memoria Histórica, en el que introduce el siguiente epígrafe:" A todos los que han sufrido y sufren sin merecerlo ", quien además de orientarme en mis búsquedas e investigaciones por otros archivos documentales históricos, como el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, me indicó que el acta de defunción de mi abuelo estaba en el Juzgado de Torrelaguna, donde me decían que no figuraba, se encontraba allí entre las cruentas muertes causadas por las tropas de milicianos de la CNT/FAI, en los libros desde 1939 en adelante que recogen las defunciones. Algo que me confirmó el historiador local D. Mariano Cid, pues ambos habían visitado juntos el Registro Civil.

Fuente: Archivo de Torrelaguna. Partida parroquial de inhumación de Francisco Baena Jiménez

A finales del año 1936, las autoridades de la zona republicana dispusieron que todas las familias, a las que ellos calificaban de "enemigas por haberles asesinado algún familiar", fueran evacuadas a otras provincias lejanas a los frentes de guerra. Me imagino como "enemiga" a mi pobre abuela, con cuatro niños menores de edad (mi padre con 21 años no se podía acercar a la familia). Por esa disposición la familia tuvo que abandonar su casa y con lo puesto fueron evacuados en un tren y sin decirles a dónde les llevaban terminaron en Munera, provincia de Albacete, siendo alojados en familias con recursos y bajo la obligación de mantenerlos. Mi abuela y mi tío Curro (hermano menor de mi padre, 8 años entonces, con quien tenía debilidad y terminada la guerra ejerció como padre para él) en casa de unos labradores de clase media, mi tía Carmen en casa de un señor que tenía cinco hijas, mi tía Gertrudis en la casa de un maestro nacional que a su vez fue movilizado, quedando ella con la mujer y una hija. Otra de mis tías, María José con un familiar de origen británico y de apellido Ferguson, a quien mi abuelo le asesoraba en sus negocios y se la llevó tiempo antes a Gibraltar. Todas esas familias se portaron de forma inmejorable con ellos y poco a poco fueron conociendo la realidad de su tragedia.

De mi abuelo dependía toda la economía familiar, no tenía posesiones, ni tierras, ni dinero. Tras concluir la Guerra Civil, ya que fue fusilado, se inició el expediente para obtener la pensión como viuda de una víctima de la Guerra Civil, mi padre alistado ya en su servicio militar obligatorio, acompañó a su madre a solicitarle “con el uniforme militar franquista” (3) dicha pensión y se la denegaron “por no haberse sublevado”, a pesar de corresponderle y habiéndola dejado en la más absoluta de las miserias con cinco hijos a su cargo. La “primera de las gracias franquistas concedidas” a mi padre, pero al catedrático no le interesa investigar eso, sólo afirmar facilona y categóricamente, sin conocimiento de causa, de la gran cantidad de beneficios obtenidos por el Régimen franquista (porque lo dice él y punto), de los que “la familia no tenía noticias y se ha enterado gracias a él”...

A pesar de los pesares, incluso con la intervención tanto de D. Juan Ricote (capellán de las monjas de clausura a las que mi abuelo defendió y en una hornacina de cuya capilla fue asesinado, fusilado, a quien salvó la vida huyendo al avisarle que lo querían asesinar (quien sería más tarde Obispo Auxiliar de Madrid), como de algún militar de alto rango amigo de la familia, o de religiosas carmelitas que testificaron que fueron salvadas por mi abuelo, resultó desestimada la petición de pensión, pues en la partida de defunción se hizo constar que fue " asesinado por las hordas rojas, pero no se sublevó ". El caso es que jamás hizo alegato o manifestación alguna en contra de la República, siendo un fiel y cumplidor funcionario de esa misma Segunda República por la que sacrificó su vida, al servicio de la Administración Local, tal y como rezan los documentos de su expediente administrativo.

En ese expediente administrativo conservado en el Archivo Histórico correspondiente, se puede observar que se pedía en los primeros años del siglo XX certificados de ser persona de " intachable conducta y moralidad ", para cada destino que se solicitaba dentro del ejercicio de la función pública y que no era una exigencia nacida en el régimen franquista, como algún iluminado ha dado a entender. Al igual que se exigía para dicho puesto en la Administración el título de Licenciado de Derecho para el Cuerpo de Secretarios de Administración Local de 1ª Categoría, como se puede comprobar en la misma fuente del Archivo General de la Administración (como sucedería en el caso de mi padre, aunque el catedrático le despojó de su Licenciatura en pro de su libelo).

Fuente: Archivo familiar. Antonio Luis Baena Tocón

Finalizada la Guerra Civil, mi padre Antonio Luis Baena Tocón, regresa a Torrelaguna, tras su exilio en Francia y Marruecos (aunque recientemente el “cronista reescritor” de la vida de mi padre niega que hubiese estado exiliado, porque lo dice él y punto, ya diré algo al respecto en otro artículo) , 24 años, da sepultura a su padre, 11 de abril de 1939, que llevaba tres años muerto, y enterrado en una fosa común, reconociéndole por las ropas que llevaba, lo que le produjo un gran trauma. Tras comprobar el saqueo de la casa familiar se reencuentra con la familia y se encaminaron a Sevilla donde una hermana de mi abuelo les acoge, al igual que a otros muchos familiares seriamente perjudicados por la Guerra Civil. Mi abuela y sus hijos en lo alto de un camión volvieron de Madrid a Sevilla. Habían perdido absolutamente todo. Mi padre, que no era militar de carrera ni funcionario desde 1934, como algunos han querido hacer ver, entre ellos Rios Carratalá (otra de sus joyas que ya comentaré igualmente en otro artículo y los juegos de trilería que hace con ello, lo que dijo y lo que dice), no tuvo más remedio que incorporarse al ejército para cumplir con su servicio militar obligatorio y por su condición de licenciado en Derecho, fue asignado al Cuerpo Jurídico Militar.

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(1) Ríos Carratalá, Juan Antonio. “Nos vemos en Chicote. Imágenes del cinismo y el silencio en la cultura franquista”. Editorial Renacimiento / Universidad de Alicante, Valenciana de la Concepción, Sevilla, 2015

(2) Fernández Suárez, Roberto y otros. "La Sierra Convulsa. Segunda República, Guerra Civil y Primer Franquismo al Norte de Madrid". Editorial Círculo Rojo. 3ª edición, 2016

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(3) porque no había otro uniforme terminada la guerra en 1939 para aquel que tuviera pendiente su servicio militar obligatorio, pero al catedrático le interesa incidir en lo de “militar franquista”, como si los que hicieron su servicio militar entre 1939 y 1975 hubiesen pertenecido a otro ejército, y por esa misma razón todas esas personas deberían ser llamadas y consideradas erróneamente como “militares franquistas” (supongo que su padre por ejemplo...)


domingo, 29 de diciembre de 2024

EN CASA NO SE HABLABA DE LA GUERRA CASI NADA .

Lunes, 30 de diciembre de 2024

Si no recuerdo mal, en 2020 fui a una conferencia organizada por un Ateneo local en colaboración con la Plataforma por la Memoria Democrática. Nos hablaban de una "generación herida" de niños y niñas que perdieron la infancia con el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 y la guerra posterior, como la perdieron los cuatro hermanos menores de mi padre y los nueve hermanos menores de mi madre.

Fuente: El Periódico. Niños estudiando en 1955

Yo supuse antes de ir de qué se hablaría y acerté, pero me animé a ir pensando que no fuera así, sólo tenía la esperanza de que no fuera algo tendencioso y partidista, pero no fue así.

Se habló del silencio recreando la intervención con lo más ruin del bando nacional, sólo de éste: las mujeres sufrieron con especial violencia las acciones represoras, fueron tratadas como material de guerra, como material para vengarse del enemigo, la España truncada por la barbarie fascista, marcada por el luto y la tristeza - como lo padeció mi abuela paterna por la barbarie del bando contrario y como lo padecieron mis abuelos maternos por parte de los dos bandos -, se interrumpió la infancia de una generación de niños y niñas - como se interrumpió la de mis tíos -.

Cierto, mi padre y sus hermanos, mi madre y sus hermanos, arruinados, las sacas, el miedo, los que desaparecieron y no se supo más de ellos, los que se exiliaron, las separaciones familiares y, de todos y cada uno de ellos, podríamos hacer una película similar e incluso de muy peores condiciones a la que en la conferencia nos pusieron.

Totalmente de acuerdo con lo expresado en la conferencia. Un conocido mío fue también, observé que se salió al poco tiempo. A los pocos días me lo encuentro, le digo que lo vi en la conferencia y me dijo que no la aguantaba porque aquello era muy sectario, que su familia sufrió todo eso y más, pero que cualquiera dice allí nada y tenía toda la razón, al igual que estoy de acuerdo con lo que allí se expresó, en mi opinión, es una Memoria muy parcial, porque pretende recordar a sólo una parte de personas desaparecidas o represaliadas en la Guerra Civil española.

Hablando con amigos de confianza, perjudicadas sus familias por el bando nacional, excusan los hechos por las estadísticas que les interesen y las proporciones. Vale, de acuerdo, pero no lo hacen en privado a quienes sus familias sufrieron y padecieron en el bando contrario, que en la mayoría de los casos no eligieron, lo diga quien lo diga. Cada uno estaba donde estaba y se encontró con lo que se encontró, aunque algunos cambiaran y tomaran cartas en el asunto.

El miliciano caído, célebre foto inmortalizada por Robert Capa

Algún primo hermano de mi padre y otros familiares se exiliaron, como él mismo hizo en plena guerra, aunque éstos se fueron a vivir a Venezuela. De hecho, cuando comencé mis investigaciones llegué a tener algún mal trato en instituciones públicas andaluzas cuando quise indagar sobre mi abuelo por no ser víctima franquista, tanto por internet, como personalmente y creo que eso debería ser denunciable, no hay políticos que quieran tocar ese tema, salvo aquellos que quieren meter el dedo en la herida, que suelen ser de determinada ideología. He tenido que tener mucho cuidado cómo preguntar las cosas para ser atendido, siguiendo los consejos de alguien que sabe mejor que yo sobre esta historia y trabaja con asuntos relacionados al respecto.

El parcial apoyo institucional es evidente y a esos políticos de pandereta les gusta ponerse medallas vendiéndose por un puñado de votos, los otros no cuentan. Testimonios de familiares de sólo una parte hacen ver que sólo ellos padecieron o sufrieron, que no son para nada diferentes de los padecidos por la otra parte y que ni se mencionan, porque supuestamente son "ganadores, exterminadores, verdugos, aprovechados" y un largo etc., aunque no ganaran nada... Eso no quiere decir que no sea verdad muchas de las tropelías expresadas, que suelen serlo - aunque no siempre -, pero es lo que traen las guerras, sólo desgracias a todos los que se ven inmersos en ellas.

Esas infancias perdidas, esos miedos a hablar e incluso a cantar, esos familiares y amigos o vecinos fusilados, esos medios de vida, esas penurias económicas, ese hambre que pasaron, esa falta de afectos por falta o ausencia obligada de familiares y seres queridos, y un largo etc se vivieron en en casa de mis familiares, sin haber restablecido la dignidad de las víctimas que fueron.

Siendo yo un niño, recuerdo a mi padre que cantaba alguna canción de índole política cuando se duchaba y cómo iba mi madre corriendo a reprenderle aporreándole la puerta del cuarto de baño para que se callara por si alguien le escuchaba, con el miedo a lo que pudiera ocurrir y eso sería al principio de los años 60. Aquello no lo entendía, me llamaba la atención porque mi madre era muy dulce y me dejaba perplejo. Igualmente, conectar con emisoras extranjeras clandestinas, que mi padre escuchaba todas las noches sin excepción y se le pedía que pusiera la radio más baja, no fuera a escucharla alguien, por si nos denunciaban. Mi padre escuchaba todas las noches la BBC de Londres (algo no bien visto) para contrastar noticias dadas en España y saber lo que se decía fuera de España y muchas veces yo, sentado en su cama, a su lado la escuchaba también, pero solía ser tarde y me indicaba que me acostara, aunque él seguía escuchando las noticias que daban desde el extranjero. Recuerdo que un año siendo un preadolescente pedí como regalo de Reyes un transistor que recogiera onda corta y poder escuchar la BBC especialmente, pero también Radio París y otras...

Fuente: Archivos. Detenidos republicanos durante la guerra civil

Piden los organizadores de la conferencia de aquel Ateneo que se recuerde todo ello para que no vuelva a ocurrir, hay que tener Memoria, pero no veo, no aprecio que pidan y quieran "Memoria para que lo que ocurrió no vuelva a ocurrir", sino Memoria para que no les vuelva a ocurrir a los mismos, así que mucho odio y fomento del mismo para que no les pille de nuevo "con el paso cambiado" y vuelvan a ser como se autodenominan "perdedores, exterminados, víctimas y perjudicados", cuando creo que esos calificativos son de todos los españoles, peo hay quien reclama el derecho al victimismo y sé que por escribir estas palabras querrán, como mínimo, corregirme.

Está muy bien que se conozca "la memoria", pero no de manera parcial, ni falsaria.

En casa no se hablaba nada de la guerra y, ochenta años después de la Guerra, tras tanta información por parte del catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá, falsa la mayoría y difundida por sus palmeros, intenté contactar con los hijos de los hermanos de mi padre, que la guerra se encargó en parte de separar a la familia, con tíos y personas muy allegadas, que si Facebook, WhatsApp, Messenger, Instagram, etc. Le pregunté a mis primos y saben tan poco o menos que yo, sus padres tampoco hablaban nada. Lo pasaron fatal y parece que la tónica general era no hablar nada de aquello a los niños o no hablar delante de ellos, aunque siempre alguno de cada casa sabía algo y tirando del hilo de ese algo se iban descubriendo las piezas del puzzle.

Tan absolutamente nada se hablaba de la guerra, que gracias a investigar sobre la vida de mi padre, paradójicamente tendré que agradecer el conocer la verdadera historia de mi familia al Sr. Ríos Carratalá, a pesar de haberla falseado, pues no es la que él cuenta, podría contar mejor la de los suyos... Al decir en algunas instituciones que a mi abuelo lo asesinaron en 1936 no fue bien recibido mi comentario, ni tuve el mejor trato que pude recibir, hasta que un señor, con voz muy bajita - como si temiera que otros le escucharan - me recomendó cómo decir las cosas, y digan lo que digan viví personalmente que la Ley de Memoria Histórica era para una parte de la sociedad, no para todos los que padecieron en ella, que mi abuelo no era del bando de "los buenos", cuando resulta que no se sublevó y digamos que "los suyos propios" son los que acabaron con su vida.

Tras recurrir a multitud de archivos civiles, eclesiásticos, militares, académicos, ministeriales, particulares, hablando con personas mayores de diferentes localidades, investigadores e historiadores, peritos, leyendo, etc, empleando mucho tiempo y dinero, supe dónde estaba enterrado mi abuelo, mi padre jamás dijo nada al respecto, pero cada mes de agosto, ahora sé que era el día 7 la fecha en la que asesinaron a su padre, se le notaba bien triste e iba a escuchar Misa en su memoria y en más de una ocasión le acompañé.


En la Conferencia de aquel Ateneo, entre las preguntas finales que pidieron al público, salió una señora muy exaltada, que al parecer no sabía nada de la guerra y me sorprendió mucho porque no era una chica joven, sino una señora madura y se identificó como profesora de Instituto, los conocimientos de Historia de nuestra juventud y su profesorado no específico son prácticamente nulos y por esa misma razón altamente aleccionables y manipulables, que esas barbaridades había que hacerlas saber y solicitaba que fueran a su Centro a dar la misma conferencia y eso acordaron muy gustosamente. 

A mí me habría gustado decir que esos padecimientos son los mismos que tuvieron mi familia y otras muchas familias del bando contrario, sin ninguna diferencia, sin que eligieran bando, muchos de ellos no tuvieron nada que ver con Franco, pero era tal el énfasis que allí se respiraba que me habrían pegado un tiro, si hubiesen tenido una pistola en la mano.




sábado, 28 de diciembre de 2024

LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE CEDIÓ A LA PRESIÓN MEDIÁTICA, POLÍTICA Y ACADÉMICA (I)

Domingo, 29 de diciembre de 2024

El Rector de la Universidad de Alicante en 2019, Manuel Palomar, se encontró con el lío que le montó el catedrático Ríos Carratalá, quien supo gestionar muy bien los medios de comunicación a través de Ferrán Bono, del diario El País, y de otros tantos medios, creando el “trending topic” mencionado en artículos anteriores en junio de 2019, supo confundir a la opinión pública manifestando que estoy en contra de la libertad de expresión y de la libertad de cátedra, que estoy a favor de la censura que tanto costó luchar contra ella, que mi intención es borrar los archivos históricos, que quiero cambiar la historia, reescribirla, etc y lo único que pretendí fue que Ríos Carratalá retirara artículos de su autoría (con desconocimiento por mi parte de la dimensión de sus trabajos al respecto) por evidentes falsedades que vertidas y falta de rigor en sus trabajos, llenos de opiniones y suposiciones suyas, que nada tienen que ver con los archivos documentales históricos, tal y como he comprobado personalmente. La forma de cómo reaccionó sólo cabe entenderla por ser mejor conocedor que nadie de lo que había escrito… Él sí que ha reescrito la vida de mi padre y no tengo ningún inconveniente en que se publiquen los documentos históricos tal cual, pero sin rellenarlos con falsedades, injurias y calumnias, donde las masas que lo leen se permitían todo tipo de adjetivos y comentarios impropios para el difunto Antonio Luis Baena Tocón, el demandante y su familia en general, además de amenazas, permitiéndose "dar consejos" - como cambiarse de nombre -. Tal y como comenté en artículo anterior me referiré en otro artículo a los insultos y amenazas...

Fuente: Nova Ciencia. Campus de la Universidad de Alicante. Facultad de Filosofía y Letras

En el diario El Mundo del 30 de julio de 2019, se publicó un artículo bajo el título " El funcionario que condenó a muerte a Miguel Hernández". Todo ello salió en prensa, radio, televisión, redes sociales, pero ningún medio contrastó los documentos históricos, ni contrastó absolutamente nada conmigo… ¿Se llamará censura cuando hay dos partes controvertidas y sólo se le da voz a una de ellas con respecto a la otra?  Tengo los pantallazos y los enlaces correspondientes, algunos de ellos los iré dando a conocer, la inmensa mayoría de ellos siguen vigentes en la red, añadiendo al daño producido su permanencia en el tiempo. Ríos Carratalá hizo entrevistas y publicaciones en prensa, radio, televisión y se hizo uso masivo en redes sociales, jaleó a la sociedad alentando a los profesores universitarios, a los historiadores, a los periodistas, a las instituciones, siempre hablando del derecho a la información y de la libertad de expresión, que se quería reescribir la Historia, cuando es él quien la ha reescrito con sesgo ideológico. La presión era significativa y la Universidad rectificó apoyando a Ríos Carratalá en su particular cruzada y retorcida vendetta utilizando el libelo difamatorio como arma contra la verdad histórica. El derecho de expresión y de información, como derechos fundamentales, no es una pirata patente de corso para modificar la verdad histórica.

FERRÁN BONO ARA: UN PERIODISTA ALIADO DE RÍOS CARRATALÁ DESDE LAS TRINCHERAS POLÍTICAS (escrito en 2020, actualizado en 2024)

Sábado, 28 de diciembre de 2024

CÓMO REACCIONA EL CATEDRÁTICO ANTE LA RECLAMACIÓN INICIAL Y CÓMO COMIENZA LA CAMPAÑA DE DESINFORMACIÓN...

Ríos Carratalá echa mano de su amigo Ferrán Bono, licenciado en Filología Hispánica ( al igual que el presentador televisivo de realities en Tele5, Jorge Javier Vázquez ), periodista que accede a la profesión a través del Máster de Periodismo El País/UAM llegando a jefe de la sección de Cultura de El País y fichaje personal como candidato nº 5 de la lista del PSOE al Congreso por Valencia por impulso de la que fue exvicepresidenta del Gobierno y presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, consiguiendo su acta como diputado en las Cortes Generales por el PSOE, durante la IX Legistatura ( 2008 - 2011 ), ilustre leguleyo e hijo también de Emérito Bono Martínez, militante del PCE, Partido Comunista de España, desde 1966 hasta su abandono en 1989 cuando se pasó a las filas del PSOE. Fue diputado del grupo comunista en las Cortes Constituyentes de 1977 y en la I Legistatura de 1979, y curiosamente colaborador en un estudio sobre comercio exterior del País Valencià, patrocinado por una entidad, modelo de referencia del " salvaje " capitalismo de los EEUU, la Fundación Ford. ¡ Extraña contradicción ideológica !.

Emérito Bono, Vicerrector de la Universidad de Valencia entre 1984 y 1986, fue además catedrático de Política Económica en la Universidad de Valencia y más tarde de Economía Aplicada cuando se retiró de la política, la misma materia académica que ocupó como catedrático el palmero ideológico de Ríos Carratalá, Ángel Viñas - parece ser que se llega a padre de la patria por ser hijo de padre de la patria -. Ferrán Bono se pone en contacto conmigo y construye una especie de trampa diciéndome " no ser político ", ¡ que eufemismo !.

Fuente: Congreso de los Diputados. Emérito Bono, padre de Ferrán Bono

Conservo los correos que me envió Ferrán Bono y los que le contesté. El 17/06/19, a última hora de la noche, me pregunta "por los motivos por los que he solicitado el derecho al olvido sobre el nombre de mi padre y por qué lo hago ahora y no antes". No me dice nada sobre publicar algo, ni de hacer alguna entrevista, etc. Le contesto inocentemente que me sorprende que tenga mi correo, me dice que tiene un contacto en la Universidad de Alicante, que está interesado en el tema y le dejé muy claro que no soy redactor, ni investigador, ni quiero hacer política con este asunto, etc. Le contesto ampliamente, respondiendo a ambas preguntas: he solicitado el derecho de supresión de datos sobre mi padre porque he visto reescrita su vida, ya que se dicen falsedades evidentes sobre él, falsificando el contenido de los documentos históricos y lo hago ahora porque es cuando he tenido constancia de ello… A las pocas horas, iniciado el día 18/06/19, no perdió tiempo, ublicó el e-mail que le envié sin decirme nada y sin pedirme ningún permiso. Me sentí bien engañado y lo felicité irónicamente por haber conseguido lo que pretendía su amigo Ríos Carratalá, a lo que no replicó, lo que evidencia que sería éste quien le facilitara mi e-mail - alguien me dijo que había sido alumno suyo cuando estudiaba Filología Hispánica en la Universidad de Valencia, no sé si será cierto, ya que Ríos Carratalá era profesor universitario de Filologia Hispánica desde 1998, pero en la Universidad de Alicante, no en la Universidad de Valencia, alcanzando la cátedra en 2002 -, no creo que se lo facilitara el Rector Manuel Palomar o la Delegada de Protección de Datos.

Fuente: Levante. Ferrán Bono en un acto de campaña del PSOE

Como decía, a las pocas horas, prácticamente ese mismo día (18/06/2019) comienza el trending topic y, de inmediato, me envía otro e-mail Ríos Carratalá, con Asunto del mismo la palabra "Colaboración", dirigiéndose a mí como "Estimado amigo", y en un alarde de hipócrita cinismo, me dice que "si puedo demostrarle alguna falsedad, la tendría en cuenta en sus investigaciones".

Ésto es muy importante, porque la opinión pública debe saber que ese supuesto ofrecimiento al que tantas veces se ha referido, incluso en el juicio del 14 de octubre pasado, ha sido falso e inexistente, en el sentido de que no se ha ofrecido tantas veces como ha pregonado, y que no lo hizo ante la reclamación efectuada y la única vez que lo hizo fue en el correo referido e iniciado el “Trending Topic”, cuando se recibían 60, 70 o más publicaciones por día y, de nuevo muy amablemente haciendo juegos de auténtico trilero de la sevillana calle Sierpes, con falsos ofrecimientos amables me pedía “colaboración”.

Es como"ven a darme un abrazo que te voy a apuñalar". Le contesté diciéndole que no hice ninguna declaración en El País, que alguien allegado a él me hizo unas preguntas y respondí, que él bien lo sabía - quien calla otorga -, "que sí puedo demostrar falsedades en sus trabajos y que lo haría de la manera que creyera más oportuna". Bien sabía él, que había manipulado las fuentes históricas que había vilipendiado la memoria de mi padre. Y me refiero al cinismo de Ríos Carratalá porque cuando presenté el procedimiento del derecho de supresión explicando las falsedades, a sabiendas de éstas él no rectificó y se limitó a dar entrevistas y presentar un recurso de alzada.

Todo lo que le dije a Ferrán Bono era verdad, por lo que hasta ahí, ningún problema. Lo malo es que se hicieron publicaciones parciales, se tomaron textos fuera de contexto o se modificaron a placer y estuve expuesto a un trending topic durante aproximadamente una semana ( otra más con posterioridad ) - radio, prensa, televisión y muy especialmente en las redes sociales - el conocido como efecto efecto Streisand que así lo llaman, evidente y hábilmente manipulado, lo cual proporcionó una enorme presión mediática sobre el Rectorado, añadida a la ya ejercida por Ríos Carratalá desde dentro de la Universidad.

Después vendrían multitud de publicaciones en los diferentes medios, de todo tipo y hasta la fecha, especialmente politizadas y de ideología afín, incluyendo publicaciones realizadas con inteligencia artificial , susceptibles de ser demandadas por su falsedad y curiosamente con palabras empleadas por el catedrático (quien se desdijo de la autoría en una de las publicaciones de su blog) y el apoyo de palmeros ideológicos, fanáticos y politizados, de gente que no lee, así como apoyo “incondicional” de colegas suyos, haciendo corporativismo profesional, algunos de ellos hábilmente engañados, pues dicen respetar las decisiones judiciales y que se desdicen “de lo incondicional de su apoyo” por haberlo entendido de otra forma y/o se manifestaban no conocer cómo se ha producido esta situación, ni tan siquiera se manifestaban conocedores de lo expuesto por el catedrático en sus trabajos, como comentaré en otro momento...


viernes, 27 de diciembre de 2024

CATEDRÁTICOS

Viernes, 27 de diciembre de 2024

Si miramos en Internet hay muchas páginas que nos dicen qué es un catedrático, cuáles son sus quehaceres, cuáles son los requisitos requeridos para ser un catedrático, etc. A modo de ejemplo cito los siguientes enlaces:

https://www.euroinnova.com/blog/que-es-un-catedratico

https://docenzia.com/blog/

Un catedrático es un docente, investigador y líder en la enseñanza superior que ha logrado el grado más alto posible a nivel docente. Los catedráticos son responsables de ejercer la enseñanza de su campo de conocimientos, realizar proyectos de investigación y contribuir a la comunidad académica” (David Losada, 30 de enero de 2023, https://docenzia.com/blog/)



Siguiendo a David Losada...

Entre los quehaceres de un catedrático están:

  • Evaluar el desempeño académico de los estudiantes.

    Recuerdo cuando mi esposa hacía la Licenciatura de Psicopedagogía (primera Promoción en la UCA, hace ya bastantes años...) obtenía muy buenas calificaciones y yo le pasaba a ordenador los trabajos que tenía que presentar. Un día, me extrañaba mucho lo que me había dejado para que se lo pasara a ordenador, porque era algo en lo que no tenía duda que ni ella, ni yo, creyésemos como verdadero aquello que estaba escrito y se iba a presentar, así que le pregunté si estaba segura de lo que me había entregado y me contestó que la catedrática pensaba de manera opuesta y le devolvió el trabajo que entregó: o lo rehacía o la suspendía; puso lo contrario de lo que pensaba y de lo que practicaba en la escuela y sacó satisfactoriamente la asignatura… No era nada ideológico, sino manera de entender lo académico. A estos niveles ha llegado la Universidad.

    Me pregunto si el catedrático Juan Antonio Ríos Carratalá aprobará a un alumnado que no piense como él o si el alumnado tiene que pasar por el aro del sectarismo… ¿Aprobará sólo a los que le canten la Internacional Socialista?, ¿Y si hay alguno que le guste Sánchez Mazas, Agustín de Foxá, Torrente, Fernández Flores, Ridruejo, Muñoz Seca o Pemán?...

  • Desarrollar materiales de estudio.


    Dada la afición monotemática de dicho catedrático de estar todos los días días hablando de Franco, los franquistas, la represión franquista, los represaliados franquistas, los genocidas franquistas, los funcionarios franquistas, el cinismo franquista, las cosas del franquismo, el libelo del alférez Baena Tocón y más de los mismo, me pregunto ¿qué materiales preparará?... Quizás me equivoque, pero ya he visto varios libros suyos y hay adelantos del próximo que publicará. Especialmente en “Nos vemos en Chicote”, he visto un gran libelo ideológico en el que implica a mi padre, lleno de falsedades sobre él y la vida que le tocó vivir, incluso con manipulación de documentos históricos, lo que constituye un auténtico fraude historiográfico. No tengo criterios para el resto de los contenidos, pero si falsea la vida de una persona como él hace, ¿qué problemas hay para difundir con fines ideológicos más falsedades respecto a otras personas, ¡¡¡pues no hay nombres en sus libros!!!

  • Llevar a cabo proyectos de investigación.



    Ríos Carratalá dice que no hay ningún lucro en sus trabajos, que no gana nada con sus publicaciones, algunas autoeditadas. Su abogado en juicio civil el 14 de octubre de 2024 dijo lo mismo. Resulta, como dice David Losada, entre los requisitos para ser catedrático está el haber publicado artículos en revistas científicas de prestigio relacionadas con el área de estudio. A todas luces hay dos fines: económico e ideológico. Las supuestas investigaciones y publicaciones que hace desde su puesto de trabajo, ¿no conllevan implícito el sueldo que percibe todos los meses? (si es así, mienten los dos: representante y representado), que no es nada desdeñable el emolumento percibido, hoy se puede consultar en Internet sin error a equivocarnos la cuantía de la que hablamos. Por cierto, en sus “trabajos de investigación” habla de sueldos jugosos obtenidos por mi padre por sus servicios al régimen franquista y algunos “palmeros” lo difunden repitiendo lo mismo como auténticos borregos. Hay que tener poca vergüenza para escribir eso y hay que tener poca vergüenza para difundirlo por corporativismo y/o amiguismo. Primero, porque los emolumentos que percibió mi padre son los que le correspondió tener en cada puesto de trabajo que desempeñó en la época que le tocó vivir, por su trabajo personal y no por servicios previos prestados a ningún régimen. Por otra parte, aportadas por mi parte pruebas documentales al juzgado de instrucción de lo civil n.º 5 de Cádiz de sus puestos de trabajo y del AGA, donde quedan reflejados los emolumentos que percibió hasta el último céntimo, pero el “autonombrado cronista” podrá recrearse en “dar su opinión inquisidora y tendenciosa a placer y lo considerará otro documento histórico antifascista y un servicio a la humanidad ”, que no fue capaz siendo un supuesto investigador profesional en ver esos documentos, como no fue capaz de ver que Franco no le regaló ningún título, sino que terminó sus estudios de Licenciado en Derecho en Junio de 1936 (aún hoy lo niega), pero lo cierto es que en mi familia, que era numerosa, más familiares allegados a los que se ayudaba, aunque no nos faltó nada importante, vivió muy modestamente, no hubo lujos y esos sueldos jugosos no se vieron por ningún sitio, excepto en la mente fantasiosa de dicho sr. catedrático: ya me habría gustado haber visto y disfrutado esos sueldos jugosos de mi padre de alguna manera… Otro día completaremos algo más sobre estos asuntos de titulación y emolumentos.

  • Supervisar y dirigir a estudiantes de prácticas y seminarios, así como asesorar a los estudiantes en la realización de sus trabajos finales.

    No sé, pero si atiende a los estudiantes como me atendió a mí cuando me puse en contacto con él por primera vez, que accedió a borrar lo que le pedí sin pedirme explicaciones, muy amablemente y de manera inmediata, para decir a mis espaldas que «no se puede reescribir la Historia, que quiero borrar el nombre de mi padre de los documentos históricos, que estoy en contra de la libertad de expresión y de la cátedra, que estoy a favor de la censura (por supuesto relacionándolo con la dictadura como gran progresista que se considera)», etc Le daré en otro momento publicidad a esas publicaciones que hizo en los medios, sin éstos contrastar nada, en contra de lo que dicen los bonitos códigos éticos que dicen tener,,

  • Participar en seminarios de investigación, así como establecer contacto con otros profesores para intercambiar ideas.

    Me parece muy bien que haga todo eso, pero antes de publicar falsedades debiera contrastar las cosas y hacer los debates correspondientes con historiadores, pero no lanzar sus falsos montajes, llenos de difamaciones y darlo por verdad absoluta, mientras no haya nadie que esté interesado en rebatirlo.

    Este contacto con profesores, hasta donde he percibido, ha consistido en dar publicidad a sus trabajos y, más que debate, lo único que he visto ha sido corporativismo profesional, en el que profesores de diferentes universidades dan por bueno lo que diga su colega y se me ha hecho ver como alguien que está en contra de la investigación académica y eso es falso. Así me lo han demostrado algunos de estos profesores, con los que me he puesto en contacto y de los que hablaré en otro momento.

  • Promover y mejorar la calidad de la educación en la institución.

    Si la calidad de la educación es servirse de ella para educar en el pensamiento único...


Conclusión

Convertirse en catedrático es un proceso largo y difícil. Requiere una combinación de cualificaciones, formación y competencias profesionales. Es por ello por lo que, en general, he admirado a los catedráticos que he tenido como alumno y a casi a todos los que he conocido. En mi época de estudiante viví con catedráticos y doctores, le debo la plaza de profesor que tuve a dos catedráticos que fueron profesores míos, tengo algunos amigos que lo son y tengo algún que otro familiar que está a un paso de serlo, si no lo es ya. No lo sé.

Curioso personaje”, por lo visto es un insulto para Ríos Carratalá según manifestó su abogado en el juicio de 14 de octubre de 2024; algo que, sin querer, me da risa (también publicaré otro artículo que se llamará “Insultos”), pero ciertamente, sin la menor pretensión de insultar, es un personaje curioso. Tendrá muchos méritos, supongo, como “el valor en la blanca que te daban en el servicio militar” (se le supone), porque hay que tener mucho valor para derivar todo el proceso de convertirse en catedrático para transformarse en un fanático y sectario guerracivilista de pensamiento único y a los hechos me remito. No sé hasta qué punto los asuntos a los que se dedica este señor, como los que son objeto de la polémica (los relacionados con Antonio Luis Baena Tocón), corresponden al campo de estudio por los que es catedrático o si, por el contrario, su fanatismo, le ha desviado de los asuntos que debería tratar. No conozco su trayectoria en general, ni me interesa, pero sí conozco la de mi padre que él se ha encargado de reescribirla a placer con todo tipo de falsedades y por ahí no paso. No me ofrece credibilidad nada de lo que escriba.

Ha repetido muchas veces que es historiador, pero no es licenciado en Historia, sino catedrático de Literatura Española. Igualmente hablaré en otro momento sobre este asunto, para no alargarme.



LA VERDAD FRENTE AL ESPECTÁCULO: DESMONTANDO EL VÍDEO DE DAVID COT PROMOVIDO POR RÍOS CARRATALÁ.

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